Cultivo sostenible.
Los estudios que hemos realizado avalan que el cultivo de Zostera marina, y por tanto del cereal marino, puede ser el más sostenible conocido. ¿Por qué? Son varias las razones para hacer esta afirmación, pero destacamos sobre todo dos cuestiones fundamentales:
• No se requieren fertilizantes ni químicos en los cultivos.
• No necesita nutrientes adicionales, tan solo recircular agua de mar.
Generador de gran riqueza ecológica,
paisajística y social.
Desde Aponiente hemos conseguido cerrar el ciclo biológico de Zostera marina, y hemos constatado que el cultivo del cereal marino además genera hábitats de un alto valor ecológico, paisajístico, social y medioambiental.
Para el estudio detallado del cereal marino hemos cultivado cerca de 3.000m2 en la Bahía de Cádiz, recuperando áreas que habían sido abandonadas hace décadas, contribuyendo a la revitalización medioambiental y social del entorno.
Trabajamos en la restauración de antiguas salinas y piscifactorías para favorecer, de forma experimental, plantaciones de cereal marino que han hecho posible mantener la actividad tradicional primaria y recuperar ecosistemas, y por tanto especies y productos de alto valor añadido (arroz marino + peces + crustáceos), generando una biodiversidad marina que había desaparecido.
Además, contribuye a la retirada de carbono y, por lo tanto, a mitigar los nocivos ejemplos que está provocando el cambio climático.
Entorno social.
Cádiz, es una de las zonas en España y Europa más afectadas por el desempleo y de mayor fragilidad económica. Se trata de la única provincia española que accede a fondos ITI de la Unión Europea. Un instrumento diseñado por la Unión Europea para apoyar un conjunto de acciones integradas en un área geográfica deprimida determinada.
Una provincia con la mayor tasa de paro de Europa y con una situación económica y social en alerta roja: Cádiz es un caso extremo. Es además la provincia española con mayor número de municipios de alto nivel de población que posee en España. Más de un millón de habitantes, de los que la mitad aproximadamente viven en la zona de la Bahía, que ha vivido siempre del turismo, construcción incluida, mientras que ha visto hundirse casi todo su sector industrial.
El valor de la salinas y esteros de Cádiz fue incalculable en otros tiempos, hoy abandonados en su mayoría, algunos han tenido la suerte de integrarse dentro de parques naturales protegidos propuestos además para ser protegidos por la Unesco.
La mayoría se integran en espacios naturales protegidos. Lugares ideales para el desarrollo de los ecosistemas de comunidades de plantas y animales, terrestres, acuáticos, costeros y marinos. Espacios para que nuestro cereal marino pueda crecer y evolucionar de manera sostenible tanto desde un punto de vista natural como económico.
Clave contra el cambio climático.
Los beneficios para el medio ambiente son innumerables, ya que los humedales costeros y praderas marinas como el cereal marino prestan servicios ecosistémicos fundamentales para el equilibrio del planeta.
Las praderas de fanerógamas son los sumideros de carbono más eficaces de la Tierra y protegen frente a fenómenos climáticos extremos (tormentas, inundaciones…) que se están incrementando debido al cambio global.
Es una de las razones fundamentales para el desarrollo de este proyecto, su aportación de cara al cuidado del medio ambiente.
- Fija Carbono azul, genera oxígeno y regula el ciclo del carbono.
- Mitiga el efecto de las mareas y el ascenso del nivel del mar.
- Evita la erosión subacuática y alberga a una importante fauna subacuática.
Cultivo muy productivo con pocas necesidades técnicas.
Los estudios que hemos llevado a cabo determinan que sus rendimientos son similares al de otro tipo de cereales, por ejemplo, el cultivo del arroz común, además de ser un cultivo muy productivo y con pocos requerimientos técnicos:
- Los resultados demuestran una alta productividad, obteniendo hasta 5 espigas por planta.
- Potencialmente presentan hasta 20 vainas con semillas por haz generativo,
- La densidad media está en torno a 675 haces generativos por metro cuadrado, y con máximas cercanas a 1.000 haces/m2.
- La estimación de rendimiento en estado silvestre es de 5 a 7 toneladas por hectárea, similar a la producción de otro tipo de cereales.
Los cálculos preliminares muestran que la cosecha potencial media podría estar en torno a 3,5 Tm./Ha, con estimas conservativos en torno a 6 Tm./Ha., y máximos potenciales de 14 Tm/Ha.
- Planta con crecimiento cloral, a través de la repetición de una misma unidad, y por lo tanto dando lugar a un gran número de plantas a lo largo del año. Presenta, por tanto, una reproducción radicular exponencial (cada año se obtendrán 5 plantas de cada 1 sembrada).
- Pocas necesidades técnicas por lo que los costes de mantenimiento son bajos debido a:
- Es una planta perenne, por lo que no es necesario resembrar anualmente los cultivos. No requiere pesticidas debido a que no hay plagas, no sufre de enfermedades conocidas ni requiere abonos, el agua de mar circula constantemente (no riego), el aprovechamiento de la planta para otros usos, como el sobrante que puede ser utilizado como paja.
- Las espigas con semillas aparecen anualmente y tras liberar las semillas se pierden, por lo que su recolección no afecta al cultivo, que seguirá creciendo y podrá ser recolectado al año siguiente.